El delantero croata de Osasuna, Ante Budimir acabó el partido dolorido, no sólo por la derrota y no solo por haber fallado de manera estrepitosa el penalti que daba opción a Osasuna de empatar y seguir vivo en la lucha por una plaza europea en este final de temporada. Terminó el partido dolorido porque hubo de ser trasladado de urgencia a la Clínica Universidad de Navarra, donde quedó ingresado.
Al acabar el partido el jugador requirió los servicios médicos del club por un fuerte dolor costal. Según refería, había sido en un lance del partido, mucho antes de ese penalti decisivo en el que tras una acción con Mosquera, el jugador rojillo se golpeó contra el suelo.
Y así, con un fuerte dolor, no sólo terminó el partido, sino que decidió tomar la responsabilidad de lanzar esa pena máxima. Budimir, un delantero muy fiable en los lanzamientos desde los 11 metros (había marcado 12 de los últimos 13 que había lanzado, y todos los de las dos últimas temporadas) hizo un amago de lanzamiento, pero el portero del Valencia, Giorgi Mamardashvili, aguantó el engañó y se mantuvo erguido mientras al croata se le acababa el espacio entre la pelota y su pie izquierdo.
Al final, un tiro excesivamente flojo arrastrando la pierna antes del golpeo fue detenido sin el menor de los problemas por el guardameta rival. Lo que no se sabe es si el fuerte golpe que arrastraba el delantero de Osasuna tuvo algo que ver en el desenlace del penalti.
El caso es que cuando terminó el encuentro, los médicos del club decidieron trasladarlo de urgencia a la Clínica Universidad de Navarra, donde fue sometido a pruebas radiológicas que confirmaron una grave lesión.
Dichas pruebas dictaminaron que el croata sufre un traumatismo torácico con tres fracturas costales en hemitorax derecho, motivo por el que quedó ingresado para observación de la evolución y, sobre todo, para suministrarle en vena el tratamiento analgésico necesario ante el fuerte dolor que presentaba.
Esta lesión pone en grave riesgo su participación en la Eurocopa de este verano.
