El XLV Cross Solidario José Joaquín Esparza, en honor al antiguo estudiante del colegio Irabia-Izaga, fallecido en el encierro de 1977, concluyó con una recaudación de 2.020 euros destinados a la ONG ONAY para el proyecto Monkole.
Mil corredores de todas las edades se unieron ayer a esta edición número 45. Como es tradición, alumnos y alumnas de diferentes centros escolares de Navarra se congregaron en la Chantrea para participar en este evento solidario.
La jornada dio inicio a las diez de la mañana con la Carrera Popular de 5,5 km para mayores de 18 años, seguida de las diversas categorías escolares, que incluyeron desde la categoría mini, para niños y niñas de cinco y seis años. Al término de la mañana, se entregaron los premios a los ganadores de cada categoría.
En un ambiente festivo, el Cross organizado por Irabia-Izaga se ha convertido en un punto de encuentro para corredores de todas las edades que acuden cada año a participar en esta iniciativa solidaria. Por cada inscripción realizada, la Fundación Irabia-Izaga dona dos euros a la ONG ONAY en apoyo al proyecto Monkole.
De esta manera, se cumple un doble propósito al promover tanto el deporte como la solidaridad entre los participantes. Como novedad en esta edición, también se llevó a cabo una colecta de alimentos para el Banco de Alimentos de Navarra.
Este Cross se celebra anualmente en memoria de José Joaquín Esparza Sarasíbar, exalumno del Colegio Irabia y joven deportista, quien perdió la vida a los 17 años el 8 de julio de 1977 en una aglomeración formada en el callejón de entrada a la plaza de toros durante el encierro de San Fermín.
