Varios de los acusados de la agresión a dos agentes de la Guardia Civil en un bar de Alsasua el 15 de octubre de 2016 borraron información de sus móviles en el periodo comprendido entre el ataque en el local y su detención, casi un mes más tarde, según un informe de la Guardia Civil en el que se analizan los dispositivos y al que ha tenido acceso Europa Press.
El informe concluye que esta eliminación de datos se hizo de forma consciente y tuvo como objetivo "dificultar o incluso impedir la obtención de pruebas". "Estos individuos han adoptado una serie de comportamientos o actitudes cuyo fin principal ha sido tratar de evitar que los móviles que utilizan pudieran albergar algún tipo de contenido que evidenciara su participación en la agresión", dice.
Los investigadores han analizado los terminales telefónicos y los dispositivos informáticos incautados tras la detención de diez presuntos agresores, centrándose en el periodo comprendido entre la fecha de la agresión en Alsasua y el día en que se produjeron los arrestos.
CONVERSACIÓN CON EL ALCALDE
En el caso de uno de los acusados, el informe señalado apunta que eliminó la actividad telefónica de su móvil el día de los hechos, salvo una conversación a través de Facebook Messenger con el alcalde de la localidad, Javier Ollo, poco antes de las siete de la mañana. En ella le pedía --"a pesar de lo intempestivo de la hora", apunta la Guardia Civil-- que se personara en el local.
"Aúpa tío. Me parece que tenías que hacer acto de presencia, tío. Te hemos llamado desde este mobil. Se an sobrado los guardias y forales con la porra. Si más", dice textualmente el mensaje incluyendo las faltas de ortografía. En este terminal se desinstaló y volvió a instalar la aplicación de Whatsapp y el acceso a Internet.
En conversaciones posteriores, el acusado se muestra prudente y asegura que no quiere comentar lo sucedido ya que "la cosa está en Madrid" y se está poniendo seria, en referencia a la investigación abierta por la Audiencia Nacional.
UNO USABA REDES WIFI PRIVADAS
El informe apunta que varios de los presuntos agresores empleaban aplicaciones de intercambio de mensajes, como Snapchat, que borra automáticamente las conversaciones. Uno de ellos instaló una app para impedir recuperar datos.
También empleaba herramientas para acceder a redes wifi privadas ajenas, lo que los investigadores interpretan como una "medida de seguridad".
Un tercer procesado comunicó a su novia por Whatsapp que había "borrado todos los mensajes" y que había comenzado a utilizar un número de teléfono. Su pareja le indica en un mensaje: "Txurro, me tienes muy preocupada".
MENSAJES DE ODIO HACIA LA GUARDIA CIVIL
Otra de las conclusiones de los agentes es que los acusados intercambiaban mensajes de odio hacia la Guardia Civil que incluían insultos como "hijos de puta" y acusaciones de que intimidan con su presencia. "Tomar una consumición en un bar se interpreta como una provocación", dice el informe.
La juez encargada del caso, Carmen Lamela, mantiene en prisión provisional a tres de los acusados de participan en los hechos mientras que el resto se encuentran en libertad con la obligación de comparecer dos veces por semana. Los jóvenes que continúan encarcelados son Jokin Unamuno, Julen Goicoechea, y Adur ramírez de Alda
La magistrada de la Audiencia Nacional ha concluido el sumario contra nueve de estos jóvenes, de entre 19 y 24 años, identificados como presuntos agresores de un sargento y un guardia civil en un bar, a los que atribuye un delito de terrorismo en concurso ideal de lesiones, atentado y odio.
La magistrada ha elevado las actuaciones a la Sala que será la encargado de dictar, si procede, la apertura del juicio en su contra. Las defensas recurrieron la decisión de la juez de procesarle unos días después de los arrestos.
RUTINAS DE HOSTIGAMIENTO
En aquel auto la juez argumenta que no cabía demorar la decisión de procesarles ya que hay "motivos bastantes para afirmar con fundamento" que cometieron el delito.
Lamela enmarca la agresión en las rutinas de "hostigamiento" a los agentes del Instituto Armado que impone el colectivo Ospa Mugimendua, al que pertenecen algunos de los detenidos, y que opera en el municipio navarro. "Todos conocían con anterioridad la condición de Guardia Civiles del teniente y el sargento, siendo esta única y exclusivamente la causa por la que fueron insultados y golpeados", dice.
Según el relato realizado por la titular del Juzgado Central de Instrucción número 3, el teniente y el sargento de la Guardia Civil se encontraban, de paisano y fuera de servicio, realizando unas consumiciones en el bar Koxka de Alsasua cuando, alrededor de las tres y cuarto de la madrugada entró en el bar uno de los detenidos acompañado de una menor y se dirigió al segundo para decirle que no tenía derecho a estar allí.
En este momento intervino el teniente, diciéndole que les dejara en paz, pese a lo cual insistió en su actitud. Entre tanto se fueron acercando entre veinte y veinticinco personas que les rodearon y comenzaron a amenazarles e insultarles con expresiones como "esto os pasa por venir aquí", "tenéis lo que os merecéis", "iros de aquí", "hijos de puta", "cabrones fuera de aquí", "perros", "putos pikoletos", "txakurras", "alde hemendik (fuera de aquí)" "utzi pakean" (dejadnos en paz), para a continuación "comenzar a golpearles".
Los agentes y sus parejas intentaron entonces abandonar el bar y ya en la calle se encontraron con otro grupo de entre quince y veinte personas que junto con los anteriores continuaron insultándoles y golpeándoles hasta que llegaron los agentes de la policía foral, según la juez. La agresión les provocó múltiples contusiones y uno de los dos agentes resultó herido en el labio superior y se fracturó un tobillo.
CONVERSACIONES EXTRAIDAS DE WHATSAPP
Iñaki Abad
Aúpa tío. Me parece que tenías que hacer acto de presencia tío.
Te hemos llamado desde este móvil. Se han sobrado los guardias y forales con la porra.
Javier Ollo Martínez
Estoy en el Ayuntamiento
Javier Ollo Martínez
Donde????
Iñaki Abad
Voy al Ayuntamiento
En el informe también rescoge una conversación mantenida a través de WhatsApp de otro los implicados, Jon Ander Cob Amilibia con su novia. Amilibia ha desinstalado y vuelto a instalar la aplicación para borrar todo.
Jon Ander Cob Amilibia
He borrado todos los mensajes
Andrea
Joder qué susto
Andrea
Me apareces con otro WhatsApp
Andrea
Txurro me tienes muy preocupada
Jon Ander Cob Amilibia
Estaba hablando con Amaia
Jon Ander Cob Amilibia
Ya porque he borrado la memoria del WhatsApp
También han apuntado que en las conversaciones de los grupos transciende la preocupación por decir algo inconveniente. En una de ellas publican el auto de la jueza que considera los hechos terrorismo. Alaitz, hermano de Adur Ramírez de Alda pide precaución. La guardia civil también podría estar implicado.
Fresnoter
Malas noticias
Alaitz
Qué no rule nada de nada eh! Por el propio bien
Hay otra conversación entre Jon Ander Amilibia y su madre. Han organizado una reunión en su casa a la que asiste Julen Goicoechea, otro de los investigados, los investigadores creen que estaban preparando su propia versión de los hechos.
Madre
Tus amigos vendrán. ¿Quieres venir?
Jon Ander Cob Amilibia
¿Quiénes?
Madre
Estamos en la primera planta de nuestra casa
Madre
Julen y compañía está aquí
Jon Ander Cob Amilibia
Vale, voy
Jon Ander Cob Amilibia
Mide bien las palabras
Madre
Sí
Madre
¿Dónde estás que no has venido?
Madre
Que no has venido
Jon Ander Cob Amilibia
Ya te he dicho pues que no iría
Al final, Jon Ander no asiste a la reunión, algo que podría deberse a su preocupación tras lo ocurrido. El 14 de noviembre, dos días después sería llamado a declarar a la Audiencia Nacional donde permanecería detenido hasta el 20 de diciembre. Ahora se encuentra en libertad con cargos.