Una constante en la izquierda, no en los pringados de base, esos que son llevados de manifa en manifa a meter gritos, es que sistemáticamente sus dirigentes hacen lo contrario de lo que pregonan.
Pero no es que lo hagan porque no les queda más remedio, las circunstancias, la sociedad burguesa, el malvado capitalismo, el heteropatriarcado, el blablablá... sino que lo eligen, a conciencia.
Lo pensaba el otro día leyendo una entrevista a Irene Montero donde se declaraba celosa y monógama, a la antigua. Tanto pregonar las maldades del heteropatriarcado que produce unas parejas normativas tóxicas y cuando ella puede elegir cómo llevar su vida, se decanta por unos usos y costumbres tradicionales. Podría ser nombrada ahora mismo mujer ejemplar 1972 sin ningún tipo de problema. Con reportaje en el nodo y toda la pesca.
Es decir, que las relaciones abiertas y destructivas -el poli amor siempre acaba en polihostias- con las que nos han dado la turra desde hace años, para los demás. Ella bien cerradita la suya. "Nunca abriría mi relación con Pablo a terceras personas", añadía. Eso solo lo predico para los peleles que me votan, le faltó apostillar.
Y ahora vas tú, Protocharo con tus pelos de colores, votante de izquierdas del montón, con una vida desestructurada a punto de despeñarse por el más absoluto de los fracasos existenciales, y dedicas un fin de semana a pintar pancartas y a colgarlas a favor de ella, que con 30 años ya tenía una vida soñada por cualquier burgués clase alta: chaletaco con piscinaca y jardín, coches y moto de gran cilindrada en el garaje, servicio doméstico y una familia numerosa de tres niños con pareja como las de toda la vida en el salón.
A Txibite le pasa igual, que de todos los barrios que hay en Navarra, eligió el más paradigmáticamente pijo para montarse su familia. Para ti la vpo montonera de calles polvorientas y desamparadas, panoli que llenas mis mítines por medio bocata de chorizo de Irroña, para mí la tranquilidad de Gorraiz con su campito de golf.
Yo nunca iría a un mitin de Txibite, ni la votaría, pero a golf suelo pegarle cuando me invitan, que uno es hidalgo con un swing aceptable pero sin cartera. Para que vayan tomando conciencia los simpatizantes del PSOE de Marcelo Celayeta con qué clase de política simpatizan.
El último vividor que se ha incorporado a este club de izquierdosos amantes del lujo ha sido Asiron, el alikate del partido de la Eta, que se ha gastado para él y dos colaboradores 1000€ por noche de hotel de dinero público para su visita a Madrid con la excusa de pasearse, casi sin agenda, por Fitur. Normal que se resistiera como un gorrín en mantadero a colgar la factura en el portal de trasparencia del Ayunatmiento de Pamplona.
Acabo de mirar en Booking, por curiosidad, (tengo la captura. Si alguno quiere que se la pase por Instagram, que silbe), lo que cuesta pasar la noche de hoy, día de San Valentín, en una habitación doble a una parejita de enamorados en el humilde María Cristina de San Sebastián: 325€. Jotaké. Y eso es todo.
