Todos nos volvemos vagos, hasta los aberchándales del partido de la Eta. Si una fórmula crees que tiene éxito, para qué cambiarla, repítela como repetía Andy Warhol a Marilyn Monroe y a venderla, que alguien te la comprará siempre. La obra de Warhol, por ejemplo, el precio de adquisición fue de 200 millones de dólares. Encima te forras, como para cambiar de estrategia.
Le han pillado gusto los del partido de la Eta a meter en la calle Autonomía de Bilbao a sus 20.000 boronos de siempre (ellos dicen que eran 30.000 y la realidad estará más cerca de los 10.000). La calle Autonomía, si no la conocen, es una calle en cuesta propicia para el engaño. Sacas la foto jugando con la profundidad de campo del objetivo de la cámara, y a vivir haciendo creer al personal que ahí estaban concentrados más vascos que los vascos que hay en el mundo. Llevan con la misma foto, con el mismo tiro, solo cambian la pancarta, años, lustros, décadas.
Comentaremos otra por no hablar otra vez de la célebre y mentirosa foto de Bauluz que desmontó Arcadi Espada, la de los domingueros en la playa y el cadáver en la arena, que por la perspectiva parecía que estuvieran a pocos metros, cuando la realidad es que ni lo veían desde donde estaban sentados en su toalla, bajo la sombrilla.
¿Se acuerdan de una foto durante la pandemia que ruló mucho, tomada desde el paseo de la Zurriola de San Sebastián, que daba la sensación de aglomeración “oh, Dios mío, vamos a morir todos”?
La realidad es que fue un efecto óptico al concentrar con el teleobjetivo los más de 500 metros de calle en una instantánea. Es decir, una manipulación. Un intento de hacer creer a la gente lo que realmente no estaba pasando. No había ninguna concentración masiva de personas aunque en la foto así pareciera.
En la Behobia - San Sebastián, esa carrera popular que hay cada noviembre, participan unas 30.000 personas, cada una con su dorsal, numeradas todas. Ahí no hay baile de cifras de participantes, ahí no hay que trucar imagen alguna para engordar artificialmente el espejismo porque no es de lo que se trata.
Pues bien, cojan cualquier foto de la carrera con un punto de fuga profundo y comparen con la manifa de los batasunos, a ver cuál da más sensación de densidad alta y afluencia masiva. Hagan la prueba, vayan a Google y que nadie se lo cuente.
Pues aún hay algo mejor. Los 30.000 participantes no salen todos juntos sino que, para evitar precisamente aglomeraciones, lo hacen repartidos en 20 tandas durante un intervalo de hora y media. Es decir, en cualquiera de las fotos no habrá, siendo generosísimos, ni 5.000 personas.
Una foto miente más que mil palabras y ahora además que las crean por inteligencia artificial, ni te cuento. Ya no puedes fiarte de ninguna. Este fin de semana, el director de comunicación de PSOE, colgó en su perfil de Tuiter una foto, creada en laboratorio, para azuzar el odio de sus masas de votantes contra la derecha y profundizar en el proyecto guerracivilista en el que llevan ocupados desde el primer gobierno de Zapatero.
Le dio igual calzar una imagen que nunca ha existido. Manifestantes frente a Ferraz, mentía el colega. Y tan feliz porque su objetivo no es la verdad, su objetivo es instigar un sentimiento que le beneficie a su partido, en este caso el odio a la derecha, para que nadie deje de votarles valiéndose de una fakenews. Perros rabiosos de la derecha frente a la sede socialista. Clic. Crear. Vota PSOE. Y eso es todo.
