Los grupos municipales de UPN y PP en el Ayuntamiento de Pamplona han votado este martes a favor de condenar la supuesta "agresión" sufrida por la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, después de un acto de protesta de los agricultores en Cabanillas. Es justo lo contrario de lo que habían votado un día antes en el Parlamento foral, donde negaron que hubiera una agresión a la presidenta.
La Policía Foral, dirigida por los socialistas, aporreó de una manera desmedida y desproporcionada a los agricultores que trataron de hacer una protesta pacífica sentados sobre una calle de la localidad.
A pesar de las imágenes y vídeos, la protesta no incluyó ninguna agresión a María Chivite, algo que el PSN y su portavoz Ramón Alzórriz han manipulado para tratar de hacer creer que los gritos y consignas contra la presidenta fueron golpes y agresiones físicas que no existieron.
Hasta el lunes UPN y PP tenía claro que no hubo ninguna agresión y que lo ocurrido fue un altercado que no apoyan, pero desde este martes los regionalistas y populares han modificado su parecer y ahora sí consideran que sí hubo una agresión a la presidenta.
Sólo un concejal de Pamplona de UPN, Aitor Silgado, se ha negado a calificar los hechos como una agresión a la presidenta María Chivite y se ha abstenido en la declaración que el PSN y EH Bildu han querido impulsar para manipular lo ocurrido en Cabanillas. Los concejales regionalistas Javier Labairu, Raúl Armendáriz y María Echávarri, y el popular Carlos García Adanero han votado a favor de la propuesta del PSN y han aceptado que los altercados del viernes pasado fueron una agresión a la presidenta del Gobierno.
Labairu (UPN), en su exposición, ha defendido que los hechos no fueron una agresión y sí un altercado, pero finalmente han votado lo contrario.
De esta manera, la comisión de Presidencia del Ayuntamiento de Pamplona ha aprobado con por 10 votos a favor (UPN, EH Bildu, PSN, PP, Geroa Bai y Contigo-Zurekin) y una abstención (un voto de UPN) rechazar y condenar la agresión sufrida por la presidenta de la Comunidad Foral de Navarra, María Chivite , el pasado viernes en la localidad de Cabanillas.
Junto a ello, el texto rechaza el el comportamiento antidemocrático de las personas autoras de la agresión y de quienes les apoyan. Además, se reitera el necesario respeto al estado democrático, a sus instituciones y a quienes las representan, y reafirmar su total apoyo y el pleno reconocimiento a la labor llevada a cabo por la Policía Foral.
En el Parlamento de Navarra, UPN se negó a apoyar este mismo texto al considerar que lo ocurrido no fue una agresión a Chivite y presentó un texto alternativo que fue apoyado por el PP.
La declaración institucional de los regionalistas, que no recibió el apoyo del PSN, EH Bildu y el resto de socios de Gobierno, condenaba los altercados producidos en Cabanillas en el transcurso de la protesta en apoyo del sector primario durante una visita a la localidad de la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, en los que se golpeó el coche en el que se desplazaba y se intentó impedir su paso.
Javier Esparza, portavoz de UPN, explicó que que en Cabanillas el viernes a Chivite "se le golpea su coche, se lanza algún objeto al coche, se le insulta cuando sale de un acto, se intenta que el coche no circule, todo eso ocurre, claro que ocurre, y hemos presentado una declaración institucional que reconocía eso". No obstante, acusó al PSN de realizar una "utilización política" de estos hechos.
El portavoz del PPN, Javier García, condenó "como siempre hemos hecho cualquier altercado que siempre ocurra a cualquier persona o institución, y en este caso no va a ser diferente, por tanto, rechazar y condenar cualquier situación como la vivida el pasado viernes". Javier García precisó que no cree que lo ocurrido "haya sido una agresión a la presidenta como tal, hablamos de altercado".
