Hace cuatro años el PSOE se decantó por una organización territorial basada en un Estado federal. El partido en su último Congreso de junio ha hecho suyo el plurinacionalismo de Sánchez. Este primer artículo hace un breve repaso histórico de la organización territorial de las dos republicas españolas, cada una con un modelo diferente.
López versus Sánchez y ambos frente a Díaz. Nada más español en este país de 'pobres Pepe Pérez', que es como se denominaba popularmente al hombre de la calle, que el combate de estos tres apellidos, tan hispanos, que designan a los tres candidatos, Patxi López, Pedro Sánchez y Susana Díaz, para hacerse con el control nada menos que del Partido Socialista.
Creo que en la clase política española con vocación de gobierno, representada básicamente por el PP y el PSOE, pilar derecho y pilar izquierdo del modelo de democracia representativa, no ha caducado la tendencia a centrarse como la única forma de ganar elecciones. Como en la vieja Europa.
El de Murcia, no, -aunque también va a tener consecuencias su paso por los juzgados-, el otro Pedro Sánchez, el candidato al que "el aparato" socialista no quiere ni ver, pero al que muchos militantes podrían apoyar en las primarias para ganar o, cuando menos, para dar un susto de muerte a los otros candidatos.
Siempre hubo una fracción izquierdista dentro del PSOE. Minoritaria, pero muy activa. Era algo así como una prolongación de las Juventudes Socialistas hasta que con honrosas excepciones esta agrupación dejó de ser cantera de líderes idealistas para transformarse en abrevadero de trepas.